Cuando se trata de fatiga crónica, ¿qué pasaría si no lo entendimos bien? ¿Qué pasa si hemos estado haciendo todo lo posible para tratar los síntomas y nada para detener la causa?

Y no estamos hablando del bostezo casual después del almuerzo. Nos referimos al tipo de fatiga que sientes en lo profundo de tus huesos, día tras día. El cansancio que causa estragos en tu productividad y estado de ánimo.

Si usted es como muchas personas, es muy probable que pase sus días tratando los síntomas de la fatiga con varias tazas de café durante el día y suplementos de melatonina o medicamentos para dormir por la noche.

Pero en lugar de tratar de modificar artificialmente nuestros niveles de melatonina por la noche, es hora de cambiar el guión.

 

Prueba esto en su lugar

La melatonina es una hormona que produce la glándula pineal en el cerebro. Sleep.org tiene esto que decir al respecto:

“La melatonina ayuda a controlar los ciclos diarios de sueño y vigilia. El reloj interno de su cuerpo (también conocido como su ritmo circadiano) influye en la cantidad de melatonina que produce la glándula pineal, al igual que la cantidad de luz a la que está expuesto cada día. Por lo general, los niveles de melatonina comienzan a aumentar a mediados o finales de la tarde, después de que se ha puesto el sol. Permanecen elevados durante la mayor parte de la noche mientras estás en la oscuridad. Luego, caen temprano en la mañana cuando sale el sol, lo que hace que te despiertes”.

¿Captaste eso? Una de las principales influencias en los niveles de melatonina es la cantidad de luz a la que está expuesto cada día. Y hay una forma de luz más dañina que las demás cuando se trata de la producción de melatonina: la luz azul.

La luz azul de 440 nm a 500 nm en el espectro interrumpe la producción de melatonina y daña los ciclos de sueño. Por contexto, sus dispositivos LED y digitales emiten luz azul máxima a 455 nm. Esto significa que todas esas horas que pasa frente a su teléfono, tableta, computadora y televisión están causando estragos en la producción de melatonina y, en última instancia, provocan ciclos de sueño deficientes y la fatiga que les sigue.

El problema se ve agravado por el hecho de que gran parte de nuestro tiempo frente a la pantalla ocurre por la noche, después de la puesta del sol, durante los atracones de Netflix, largas sesiones de juego y otros tiempos de inactividad estimulados digitalmente. La luz artificial de los dispositivos le indica a su cuerpo que detenga la producción de melatonina cuando, de hecho, debería estar comenzando su ciclo máximo de producción.

La buena noticia es que no tiene que renunciar a la tecnología moderna. Los lentes Gamer Advantage están diseñados científicamente para filtrar la luz azul dañina para que puedas vivir tu vida sin preocuparte de cuáles son tus niveles de melatonina. Todos nuestros lentes Gamer Advantage están impregnados con una combinación patentada de pigmentos y tintes que protegen sus ojos como lo hace la naturaleza. Genial si no lo decimos nosotros mismos.

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